Algunas fintech están dando mucho de qué hablar con respecto a América Latina y su despegue tecnológico y financiero, como es el caso de iupana o SafetyPay respectivamente. ¿Qué hay de diferente con América Latina a nivel digital?
Más ventas en línea
Parece que el Caribe y América Latina en general, le está tomando el ritmo a las nuevas formas de pago digital. Es cierto que todavía van un paso atrás en comparación al resto del mundo, pero al menos, le están brindando una oportunidad a las billeteras digitales y a lo que tiene que ver con pagos por enlaces y códigos.
Todo apunta a que para 2022, los pagos digitales van a aumentar. Eso se debe, en principio, a que el comercio se está abriendo a nuevas condiciones de pago. Los emprendedores se han dado cuenta que el medio digital es sumamente importante para sus clientes, no involucrarse significa vender menos y por supuesto que ese no es su deseo.
De hecho algunos directores comerciales, han articulado que, las ventas al estilo tradicional deben abandonarse poco a poco. Sobre todo, por las nuevas generaciones. Muchos incluso afirman que no debería existir una separación entre servicio físico y servicio en línea, porque todo está conectado aunque unos pocos se muestran reacios a tal sentencia. Dicen, que es importante que comerciantes y clientes coexistan en el mundo virtual.
Más criptomonedas
Bitcoin, Etherium, Tether son nombres más que conocidos en América Latina. Aunque hay demasiadas criptomonedas, al menos ya la mayoría están familiarizados con las más populares. Así que proponer un catálogo de productos, o acceder a él, con fundamento cripto es algo realmente innovador.
La oferta y la demanda son los pilares básicos de la economía, y con criptomonedas es posible establecer no uno, sino muchos escenarios. Por ejemplo en México, ya es común que las personas hagan transacciones de dólares americanos a pesos mexicanos a través del sistema cripto, lo que impulsa y desarrolla la economía.
Más préstamos
Algunas compañías, han encontrado el éxito en su sistema de préstamos. Algo súper tradicional. Pero ¿Cómo podrían traspasar su negocio al plano digital? Sencillo, concediendo préstamos en línea por dos vías: por sí mismos. O, a través de asociaciones con instituciones financieras con más experiencia, poder y capital económico.
Los préstamos siempre han estado en tendencia. Ahora que las personas pueden acceder a este servicio de forma digital, es lógico que haya una expansión tanto para quienes prestan como para quienes reciben el préstamo.
Podemos pensar que en el pasado, todo dependía exclusivamente de una tarjeta de crédito. Normalmente, el banco otorgaba dicha tarjeta a determinadas personas según su estatus o ingreso. Ahora, no precisamente la emisión de dinero proviene de un banco, y las personas no necesariamente deben cumplir con un estatus o ingreso tan estricto. Esto cambia, hablamos de procesos más flexibles y más oportunidades de crecimiento para todos.
¿Menos fraude?
América Latina sabe que el fraude es un problema gravísimo en el ámbito tradicional, así que probablemente no deje de serlo en el ámbito digital. De hecho, este año se han reportado grandes sumas de dinero robado por fraude.
Recursos como la IA, no son tan utilizados en el continente. Además, la mayoría de los procesadores de pago, no se preocupan lo suficiente por resguardar la data que proporcionan sus sistemas acerca de sus clientes.
Ni hablar de las redes sociales, que como medio de segundo plano, no se responsabiliza por el fraude del que han sido víctima ya muchas personas, y lo que es peor, a lo que se limitan muchas otras en el futuro.
El panorama puede parecer prometedor, pero si no se refuerzan las medidas de seguridad, el avance puede despegar muy bien más no permanecer arriba y girando.